Hizo parte de la pretemporada en Arsenal, pero cuando se confirmó la fractura del quinto metatarsiano de Cristian Pavón en el primer Superclásico de verano, Rodolfo Arruabarrena levantó el teléfono y lo pidió. Boca canceló el préstamo en Sarandí y el tucumano de 23 años que también venía de hacer muchos goles en Unión de Santa Fe, se sumó a los entrenamientos con el “Xeneize”.

Tuvo la fortuna de convertir en el derby amistoso que terminó con goleada 5-0 ante River en Mendoza pero también decoró su gran presente con un doblete el domingo pasado ante Olimpo, en la que fue la presentación del equipo en el campeonato local. Eso lo llevó a meterse en el once titular que visitó a Palestino en Chile por la Libertadores y nuevamente volvió a aprovechar su oportunidad.

“Es mi primer partido en la Copa y estoy agradecido al ‘Vasco’ y mis compañeros, que me dan confianza. Se lo debo a ellos y estoy orgulloso porque dejan la vida en la cancha”, comentó el punta luego de haber festejado el 2-0 frente a los chilenos en Santa Laura. Y prosiguió: “Estoy muy feliz, es un sueño el momento que estoy pasando”. Hace semanas, nunca hubiera imaginado este presente.

Por último, se metió de lleno en lo futbolístico y analizó el triunfo: “Había que abrir la cancha en el primer tiempo, había espacios y no teníamos la pelota, pero lo liquidamos en el segundo”. Generoso, no se olvidó de su asistidor, Nicolás Lodeiro: “Fue un pase estupendo y me quedó para definir. El gol es de él”. Más tarde, el uruguayo también afrontó los micrófonos y declaró: “En los 90 minutos fuimos superiores. Estoy tratando de adaptarme, estos minutos y los buenos resultados me dan confianza”.