En una entrevista con De Caño Vale Doble, programa radial de AM950 Belgrano, Julieta Ortega habló de la actualidad política y las diferencias que hay entre las personas que están a favor del Gobierno nacional y aquellos que están en contra.
“No siento odio, por nada. Y mucho menos por el Gobierno”, aseguró la actriz de Viudas e Hijos del Rock and Roll: “Hay cosas de este Gobierno que yo celebro y que fueron muy importantes. A mí Cristina Kirchner me inspira un gran respeto. No la conozco personalmente. Digo esto porque siempre hay una cosa que se piensa de los actores que hacen comentarios buenos sobre el Gobierno, que estamos acomodados, que nos reciben en Casa Rosada. En algunos casos será así, en el mío no. Me insmira mucho respeto, me parece que es una mujer de mucho coraje”.
Sobre las diferencias que existe en la sociedad, reconoció que puede “entender las críticas” a la gestión oficialista, pero no acepta el odio y los insultos: “El otro día cuando mis compañeros de tira fueron al Congreso, yo no fui y en Twitter me puteaban a mí, por las dudas. Me decían ‘¿cómo tus compañeros van y apoyan?’. Yo elijo no pelearme con nadie, pero tenía ganas de decirles ‘creen en eso’”.
“El odio no te deja pensar. Hablo con amigos que odian el Gobierno, lo detestan y están esperando que ella termine y no importa lo que les digas. No va a haber forma que cambien de opinión y lo mismo del otro lado”, señaló y remarcó que los medios de comunicación tienen parte de la culpa en crear ese sentimiento: “Lo que ciega es eso. Te corta toda posibilidad de discusión, de pensar por tus propios medios. Si vos tenés todo el día prendido un canal que lo único que hace es hablar de toda la mierda que pasa en el país, ¿cómo no vas a terminar enfermo y lleno de odio?. El tema es que elige uno ver, qué elige leer, escuchar, con qué te elegís contaminar. También hay un montón de cosas buenas que están pasando”.
Por la experiencia de su papá, Palito, como político, los conductores le preguntaron a la actriz si le gustaría ser candidata a un cargo: “¡No, para nada!”.