Me quiere mucho, poquito, nada. Martín Insaurralde, de vuelta en el municipio de Lomas de Zamora y decidido a ir por la gobernación bonaerense, deshoja la margarita y decide cómo encarar la campaña veraniega, que, vale destacar, no tendrá a Marcelo Tinelli en el aire de canal 13. En la mayoría de los casos, le sale “nada” y “poquito”.

Piensa en el kirchnerismo, que lo eligió para encabezar la lista de diputados nacionales en 2013, y le sale “nada”. Piensa en el massismo, que hace rato le abrió sus puertas, y le sale “poquito”. De todos modos, el esposo de Jésica Cirio se tiene fe y siente que la estrategia es la correcta.

Esa indefinición y/o misterio que llena de bronca a los K y altera a los renovadores, lo hace sentir cómodo. “Mal no nos está yendo, sigamos igual”, les dijo el jefe comunal a un par de sus funcionarios más cercanos en una reunión mantenida en las oficinas de Puerto Madero, luego del acto llevado a cabo en el Parque Lomas de Zamora.

“Presenté varios proyectos vinculados con la seguridad, como la ley contra la violencia en el fútbol y la de armas cero, y ninguno fue discutido”, indicó Insaurralde a la hora de explicar su salida del Congreso, y agregó que trabajará “junto a un grupo de intendentes valientes que tienen ganas de transformar la Provincia”.

También aclaró que una vez formado el equipo, la idea es alinearse detrás de una candidatura presidencial. Cuando lo dijo, sin dudas, estaba pen-sando en Sergio Massa, quien, de todos modos, ya no ve al lomense con los mismos excelentes ojos que lo veía hace un tiempo. Su apuesta más fuerte es quizás Darío Giustozzi. Pero así como falta poco, falta mucho; y en política, nunca se sabe.

Justamente Joaquín de la Torre y José Eseverri, siempre lejos del ex intendente de Almirante Brown, podrían ser dos de los “valientes” jefes comunales que apuesten por Insaurralde. Por supuesto, siempre y cuando éste decida definitivamente candidatearse dentro del Frente Renovador, espacio en el que también podría recalar
De Narváez.

El sanmiguelino y el olavarriense fueron de los pocos massistas que no criticaron la “indefinición” del ex diputado nacional por el FpV. Incluso el sanisidrense Gustavo Posse, también precandidato a Gobernador, quien hace un tiempo dijo que Insaurralde ya estaba “adentro”, ahora señaló que en caso de llegar al FR, el ex yerno de Hugo Toledo “le restaría votos a Massa”.

“Martín está hablando con un puñado de intendentes”, soltó un allegado, y dio a entender que son los mismos con los que mantuvo reuniones a lo largo del año. Uno de ellos es el mandamás de General Viamonte, Javier Mignaquy, quien acaba de oficializar su salto al Frente Renovador. Unas horas antes le había manifestado a La Tecla.info que él se pasaba si lo hacía el lomense. Para más claro habría que echarle agua.

“Sí, hablamos seguido, pero eso no quiere decir que yo me vaya del FpV”, reconoce y aclara otro alcalde, al tiempo que añade: “Si Martín se queda, no dudo en apoyarlo; si se va, no va a poder ser”.

En esta situación se encuentran varios jefes comunales. Entre ellos: Jorge Fernández, de Lincoln; Julio Pereyra, de Floren-cio Varela; Cristian Popovich, de General Madariaga; Gustavo Arrieta, de Cañuelas; Adrián Sánchez, de Exaltación de la Cruz; Marcelo Skansi, de Carmen de Areco; Francisco Echaren, de Castelli; Ismael Passaglia, de San Nicolás; y Eduardo Bucca, de Bolívar.

No son los únicos. Hay otros tres intendentes que le dan el visto bueno. La diferencia es que éstos no tienen decidido en un ciento por ciento si quedarse en el kirchnerismo o acompañar a Insaurralde en su nueva aventura, ya sea dentro del massismo o en soledad. Algunos porque realmente confían en el lomense, y otros porque no se sienten cómodos en el FpV.

En la misma sintonía que Mignaquy está el mandatario de La Costa, Juan Pablo de Jesús, quien podría llegar a ir como candidato a vice del lomense. “Con Insaurralde se conocen desde siempre, por eso éste lo eligió testigo de su casamiento”, afirma una fuente a llegada al alcalde playero.

Por último, aunque todavía no definido, se podría integrar a esta nómina a Fernando Gray, de Esteban Echeverría, quien encontraría en su viejo amigo la excusa perfecta para dar el salto al massismo. “Me voy a sentar con los candidatos, con quienes soy amigo desde hace años; con el Gobernador hace 20 años; con Massa, desde los 18; a Randazzo lo conozco hace más de 15”, declaraba el alcalde hace algunos meses.