La política económica de Uruguay se muestra “estable y coherente” y no es de esperar “cambios importantes” pese a la renuncia del ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, según coincidieron en señalar este domingo analistas económicos y empresarios.
Lorenzo entregó el sábado su renuncia al presidente uruguayo, José Mujica, poco antes de presentarse a declarar frente al juzgado del Crimen Organizado que investiga su participación en la quiebra, el pasado año, de la aerolínea uruguaya Pluna.
El mandatario aceptó la dimisión que él mismo comunicó en una declaración a la prensa y afirmó que el Gobierno “no tiene dudas” sobre la “integridad ética y el compromiso positivo con el interés nacional” del saliente ministro Lorenzo y del presidente del estatal Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), Fernando Calloia, que también es investigado por la justicia.
El jefe de Estado fue más allá y dijo que Lorenzo “tuvo una actuación brillante y por momentos casi obsesionado con el interés del país”. El actual presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara, aparece ahora como el principal candidato para ser el futuro ministro de Economía y Finanzas. En tanto, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, asumirá de manera provisoria la cartera.
Los márgenes para cambios en la política económica del país hacia orientaciones diferentes a la actual “son muy estrechos”, dijo a la agencia de noticias EFE el economista Gabriel Oddone, socio de la consultora CPA Ferrere.
Además, “el Gobierno ingresa en su último año de gestión y el presupuesto de gastos ya está aprobado”, agregó. Mujica, segundo presidente de izquierdas en la historia de Uruguay, entregará el poder el 1º de marzo de 2015 a quien resulte electo en los comicios de octubre de 2014.
En Uruguay, “no hay actualmente” líneas de pensamiento o personalidades que “impulsen cambios profundos” en la política económica y, por ello, “es seguro que la actual se mantendrá, independientemente de quien sea elegido como nuevo ministro”, estimó Oddone.
Asimismo, destacó que el propio presidente Mujica, al comunicar la renuncia de Lorenzo, resaltó que el Gobierno buscará continuar con su línea de trabajo y aseguró que no ha percibido “nerviosismo” a nivel local por la renuncia del ministro de Economía.
El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Javier Carrau, opinó que el Gobierno “tendría que seguir en una línea” como la que impulsó Lorenzo.
Tras señalar, en declaraciones publicadas en la página digital del diario El País, que la CIU tuvo diferencias con el ministro saliente sobre el diagnóstico de competitividad, reconoció que “por lo menos hubo un manejo estable, coherente y bien intencionado” de la política económica.
En ese sentido, el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Álvaro Queijo, coincidió en que la gremial no espera que se produzcan cambios en la política económica. “Todo indica que Bergara será el sucesor, entonces se mantendrá la tranquilidad y la línea económica del Gobierno”, dijo.
Aunque matizó que es “necesario” que las autoridades “afronten y ajusten” el tema de la competitividad regional del país.
El fiscal del caso Pluna, Juan Gómez, pidió para Lorenzo y Calloia, el procesamiento sin prisión por el delito de “abuso de funciones”, pero sus abogados presentaron un recurso de inconstitucionalidad que retrasó la decisión judicial antes de que la Suprema Corte de Justicia analice el recurso.
Por el mismo caso la jueza Adriana de los Santos accedió a la petición del fiscal y procesó con prisión al ex gerente de Pluna, el argentino Matías Campiani y su socios Sebastián Hirsch y Arturo Álvarez Demalde, los tres integrantes del Grupo argentino Leadgate que fue el principal accionista de la quebrada aerolínea entre 2007 y 2012, acusados de “un delito continuado de estafa especialmente agravado”.