El documento con la petición formal de prórroga -denominado “Acuerdo máster para facilitar asistencia financiera”- fue enviado hoy por el gobierno heleno, según confirmó el ministro de Estado griego, Alekos Flambouraris, en declaraciones a la radio griega.
El ministro alemán de Economía, Wolfgang Schauble, embistió contra la solicitud poco después de recibirla, en un breve comunicado donde señaló que “no cumple con los criterios acordados en el Eurogrupo” e insiste en que la misma “no es una propuesta sustancial para una solución” y en realidad “tiene como objetivo la financiación puente, sin cumplir los requisitos del programa”.
La reacción de Berlín se produce a pesar de que en la carta que el ministro griego de Economía, Yanis Varufakis, envió al jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem -filtrada a los medios- Atenas realiza varias concesiones, entre ellas la promesa de cumplir con los pagos a los acreedores y la aceptación de que el actual programa es la base sobre la que hay que buscar un acuerdo de compromiso para la prórroga de la asistencia financiera.
También acepta que la extensión del crédito sea supervisada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI -las tres instituciones anteriormente conocidas como “troika”- según informa la agencia de noticias EFE.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dijo que la petición helena configura una “señal positiva” que puede allanar el camino hacia un compromiso entre Atenas y sus socios del euro.
Tras enviar la carta al Eurogrupo, Atenas precisó que no pidió una prórroga del programa de rescate al Eurogrupo, sino una extensión del crédito de seis meses que “respeta las líneas rojas de Atenas” y, al tiempo, puede ser aceptada por los socios.
“El Gobierno, fiel a sus compromisos, no ha solicitado una prórroga del memorando. Hemos presentado una propuesta que respeta el veredicto popular, defiende la dignidad de la sociedad y, al mismo tiempo, puede ser aceptada por nuestros socios”, afirmaron hoy fuentes del Ejecutivo en un comunicado distribuido a la prensa local.
El Gobierno espera que esta solicitud que de acuerdo a las fuentes pide “la reparación del costo social que ha provocado la crisis”, sirva para lograr “un acuerdo puente de seis meses, durante los cuales habrá equilibrio presupuestario”.
Atenas se compromete además a poner en marcha “reformas contra la evasión fiscal y la corrupción y a tomar medidas para hacer frente a la crisis humanitaria” de forma que se reactive la economía “de inmediato”.
Se espera que el llamado grupo de trabajo de los países del euro delibere esta tarde sobre la petición y que una decisión final sea adoptada mañana en una reunión por teleconferencia con los ministros de Finanzas de la zona euro, informó la agencia de noticias DPA.
Poco antes, el portavoz del gobierno, Gavril Sakellarides, había asegurado que el objetivo de Atenas es “es cerrar pronto el acuerdo”.
El objetivo de Grecia es obtener una extensión de los créditos de ayuda pero no del programa de austeridad vinculado a los dos rescates internacionales que recibió desde 2010 por un total de 240.000 millones de euros.
Grecia tiene por delante diferentes pagos a realizar. Hasta junio debe devolver 5.200 millones de euros al FMI y en todo el año ha de afrontar pagos a esa institución y al BCE, así como a otros acreedores por unos 17.000 millones de euros, según los cálculos del gobierno heleno.