Las ventas de los llamados teléfonos “Galápagos”, porque evolucionaron para satisfacer las necesidades únicas de los consumidores japoneses, aumentaron 5,7%, a 10,58 millones en 2014, según del instituto de análisis del sector MM Research Institute.
Los despachos de teléfonos inteligentes o smartphones cayeron un 5,3%, a 27,70 millones, el segundo descenso anual consecutivo.
Los usuarios en Japón están entre los que más pagan por los planes para teléfonos inteligentes entre las naciones desarrolladas, según el Ministerio de Telecomunicaciones, mientras que las tarifas para teléfonos plegables están entre las más bajas.
Muchos japoneses acostumbrados a años de deflación se contentan con un antiguo teléfono plegable que ofrece llamadas de voz, correo electrónico y servicios básicos de internet en la mayoría de los casos.
Las empresas japonesas de electrónica Panasonic y NEC se retiraron del negocio de teléfonos inteligentes para consumidores ya que no pueden competir con marcas dominantes como Apple y Samsung Electronics.
Sin embargo, fabrican teléfonos plegables y compiten contra otras compañías, como Fujitsu y Sharp.
Pero con una tasa de penetración móvil del 98,5%, es decir, 125 millones de líneas, hay poco margen para un crecimiento significativo en el mercado móvil de Japón, según MM Investigación.
“Los teléfonos inteligentes también están llegando a su pico en términos de funcionalidad y tienden a durar mucho tiempo también, así que hay menos renovaciones”, dijo Hideaki Yokota, analista de MM.
Según esta analista, 2014 fue un año particularmente fuerte para las renovaciones de teléfonos plegables, lo que sugiere que el crecimiento del año pasado no se debería repetir en éste.