La guerrilla de las FARC anunció este jueves su disposición a fijar con el gobierno de Colombia una nueva fecha para firmar la paz, al descartar el plazo del 23 de marzo inicialmente acordado por las partes.
Desde La Habana, sede de los diálogos, el negociador de paz de las FARC, Joaquín Gómez, apoyó las declaraciones que hizo el miércoles el presidente Juan Manuel Santos, en las que abrió la posibilidad de extender el plazo anunciado el 23 de septiembre de 2015.
“Nos parece que el presidente Santos ha actuado con objetividad y estamos de acuerdo con lo dicho por él, y pensamos que sí, que después del 23 puede haber un acuerdo”, afirmó Gómez a la prensa.
El líder rebelde insistió en que “no hay condiciones” para cerrar dentro del tiempo acordado las negociaciones iniciadas en noviembre de 2012. “Estamos de acuerdo que de manera consensuada acordemos otra fecha”, enfatizó Gómez.
El pronunciamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) despeja el camino hacia una prórroga de los diálogos de paz, tras la señal que en igual sentido envió Santos.
“Después de tanto esfuerzo, después de tanto tiempo, si no hemos llegado el 23 a un buen acuerdo, yo le digo a la contraparte ‘pongamos otra fecha’, porque yo no voy a cumplir una fecha con un mal acuerdo”, afirmó Santos.
Las partes, que ya lograron consensos parciales en reforma agraria, lucha contra el narcotráfico, participación política de los guerrilleros, justicia y reparación a las víctimas, debaten actualmente los complejos aspectos del cese al fuego bilateral y definitivo y el desarme de las FARC.
Santos y el máximo líder de las FARC, Timoleón Jiménez, se habían comprometido hace seis meses, en La Habana, a suscribir un acuerdo definitivo para terminar un enfrentamiento armado de medio siglo.