El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, criticó el martes los ataques contra delegaciones diplomáticas sauditas como “inaceptables” debido a que la decisión de Riad de romper relaciones con Teherán se realizó acorde a “su soberanía e intereses”.
Durante una visita a Riad, Shoukry afirmó que el comportamiento iraní tras la ejecución del jeque chiíta Nimr Baqer al Nimr equivale a “intervenir en los asuntos internos del reino”.
El diplomático egipcio también reafirmó el apoyo de su país a Arabia Saudita antes de la próxima reunión de ministros de Exteriores de la Liga Árabe, donde se abordará la crisis entre Teherán y Riad y que se celebrará de urgencia el próximo domingo.
La “seguridad del reino es una parte integral de la seguridad de Egipto, y la seguridad de Egipto es una parte integral de la seguridad del reino”, afirmó el canciller.
Arabia Saudita ha apoyado a Egipto en su lucha contra la crisis económica y una creciente insurgencia. En efecto, los terroristas del Estado Islámico fortalecieron su presencia el la Península del Sinaí y ahora controlan una buena porción de ese territorio, en donde llevan a cabo sus atrocidades.
Varios aliados del reino árabe han expresado su apoyo en la disputa, y algunos han seguido su ejemplo al cortar o reducir sus relaciones diplomáticas con Irán. Egipto cortó lazos con Irán en 1989.
Las tensiones entre Riad y Teherán estallaron por la ejecución el sábado del clérigo Nimr al-Nimr, dignatario y activista chiíta en el reino saudita, de mayoría sunita.
El religioso fue ejecutado junto a otros 46 condenados, la mayoría, acusados por “terrorismo” y con supuestos vínculos con Al Qaeda.
