“Tenemos constancia de 153 desplazados, y 25 retornados”, aseguró el titular de la cartera de Interior, Jorge Fernández Díaz, en entrevista con Radio Nacional de España (RNE), al referirse al número de presuntos combatientes yihadistas que salieron de su país en los últimos años para unirse a las filas del Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.

Fernández Díaz remarcó que estos datos sobre desplazados o “foreign fighters” (combatientes extranjeros) son “muy inferiores” a los registrados por otros países europeos, como Francia y el Reino Unido.

No obstante, estas cifras podrían variar tras el análisis de la lista de 22.000 personas de 51 países que se unieron al Estado Islámico que publicó ayer el Reino Unido.

En los últimos dos años, los países europeos han redoblado sus esfuerzos para neutralizar la captación de combatientes por parte del EI, mientras los expertos en seguridad coinciden en señalar que los “retornados” de zonas de conflicto constituyen una de las mayores amenazas para Europa.