La gente vuelve a vivir asustada, pide dignidad, derecho a la vida: ruega por los Derechos Humanos. Siente que nadie los cuida, y una vida lo vale todo. El día a día suma más casos como el médico que se resistió a un atraco y mató a un ladrón el año pasado, el asesinato del odontólogo Jorge Jiménez Lozano en 2013, y la muerte de un herrero de 67 años tras resistirse a un robo en 2007.

Se registraron dos nuevos asaltos en los últimos días en la ciudad de Boulogne, partido de San Isidro. El miércoles pasado, una moto increpó a una mujer que se encontraba caminando entre las calles Gascón y Bacacay. Le robaron dinero y su celular. La noche del 14 de Abril, en la misma ubicación, un joven fue amenazado por dos mal vivientes que circulaban en moto. Lo obligaron a salir del auto cuando se encontraba esperando a su novia. Se llevaron el vehículo, que luego encontraron a pocas cuadras, colisionado contra una casa particular. No hubo que lamentar víctimas.

Es el tercer asalto a mano armada por robo de vehículos que se registra en los últimos dos años en la misma cuadra, además de jóvenes que arrebatan carteras, mochilas, celulares y dinero.

Gascón al 2700, parece ser un blanco ideal. Su salida directa a la avenida Sarratea (a una cuadra) y posterior desemboque a José León Suárez (barrio conocido como Villa Hidalgo en el partido de San Martín), es la salida rápida y perfecta para ladrones. Durante la siesta, y desde el atardecer hasta la madrugada, fueron los horarios más denunciados en la zona.

Los vecinos, organizados, contrataron el sistema “Vecinos en Alerta” hace unos pocos meses, que consta de dos focos luminosos por cuadra, y un control remoto que activa alarmas. Pero aun así, el sistema no los detiene. La ola de asaltos continúa.

Los residentes, unidos, exigen de carácter urgente, loma de burro al final de cada cuadra, patrullaje continuo entre las 13 y 16 horas y las 19 y 2 AM, cambio de sentido de la calle Gascón y sus aledañas, cámaras de seguridad ubicadas en las esquinas y bulevar en avenida Sarratea.