“El fenómeno María Eugenia Vidal es muy particular en la política argentina. Nosotros la venimos midiendo desde marzo de 2014 y en la provincia de Buenos Aires, en esa fecha, el 54 por ciento de los electores no sabía quién era”, manifestó el consultor Raúl Timerman.
En diálogo con La Tecla en Vivo (Cadena Río, 88.7), el titular del Grupo Opinión Pública expresó en en el mismo sentido que “cuando ese mismo mes la pusimos como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, salía séptima, perdía con Pitrola, con Stolbizer y con Jorge Macri”.
Agregó que “en la actualidad, el gobierno provincial está con la misma imagen positiva que el gobierno nacional, un 35 por ciento”. Pero destacó que “Vidal está con una imagen positiva del 54,4 por ciento”, aclarando que siempre los dirigentes están por encima del general de la administración que lideran.
Por otra parte, con respecto a Macri, Timerman señaló que “la medición más reciente que tenemos es de la última semana del mes de marzo, la cual muestra una caída de 10 puntos de la imagen del presidente”
Señaló a su vez que “en general los gobiernos arrancan con una imagen muy positiva debido a las esperanzas y expectativas que generan. Ese primer período se denomina luna de miel, que dura mientras la imagen positiva del presidente es mayor que la cantidad de votos que sacó”.
“Es decir, genera expectativas positivas en gente que no lo votó. A medida que la gente que esa gente que no lo votó empieza a tener una imagen negativa del gobierno, la luna de miel se va acabando”, añadió el especialista; siempre en base al trabajo realizado a fines del mes anterior.
Además, en una especie de comparativo PRO, relató que de los tres dirigentes del espacio que gobiernan que no son el presidente, es decir María Eugenia Vidal, Gabriela Michetti y Horacio Roddríguez Larreta, “quien está mejor es la mandamás provincial”.
“El delta positivo más alto, o sea la diferencia entre la imagen positiva y la negativa, es el de María Eugenia Vidal, con un 15 por ciento; Rodríguez Larreta tiene 1,5″, aseguró el analista.
A modo de conclusión y haciendo hincapié en la importancia del “fenómeno” Vidal, opinó que “más allá de la titánica tarea que tiene por delante, Vidal está muy bien. Claro está que es más difícil gobernar la provincia de Buenos Aires que ser presidente de la nación”, completó.