Más allá de que la gran mayoría de los protagonistas supo reconocer que la incesante lluvia que afectó a la Ciudad de Buenos Aires desde el sábado por la noche afectó demasiado a los terrenos de juego y esto podría haber afectado el físico de los jugadores, las opiniones han sido diversas ante las decisiones de los árbitros de suspender los encuentros de los dos grandes del fútbol argentino: mientras Boca-Racing se detuvo cuando se jugaban 12 minutos del complemento, el encuentro entre Arsenal y River directamente no comenzó.

Ante esta situación, Martín Palermo lamentó la decisión de Darío Herrera, ya que consideró que las condiciones climáticas le hubieran sentado mejor al juego de los suyos que al del rival: “Nosotros queríamos jugarlo, River creo que no estaba con muchas ganas… River se iba a sentir incomodo si la pelota no corría como es hoy el estilo de ellos, no le hubiese beneficiado mucho”.

Pese a esto, enseguida el DT del elenco del Viaducto reconoció que las condiciones no estaban dadas para que el compromiso se llevara a cabo: “Por lo que vimos antes en el partido con Boca ya es muy difícil jugar cuando se forman los charcos. Esto no paraba nunca, desde las 5 que no paró nunca. Más allá de que parecía verde la cancha, cuando se pisaba estaba muy difícil de poder jugarlo”.

“Pasa por una decisión del árbitro, también como estaba la condición del campo de juego… Si no estaba apropiado para jugarlo se tomó la mejor decisión en base a los jugadores también”, concluyó el ‘Titán’.