Los vehículos de Google son probados en las calles desde hace varios años, pero esta fue la primera vez en que uno de ellos causa un accidente.
La autoridad de transporte local difundió el video y fotos posteriores al accidente tras aceptar una solicitud de la agencia de noticias AP de acceso a documentos públicos.
A pesar de que fue una colisión a poca velocidad, el impacto arrugó el lado frontal izquierdo del Lexus, dejó sin aire su neumático y le arrancó un sensor.
El Lexus tuvo que ser remolcado. Ni el empleado de Google que estaba en el asiento del conductor -y que debe estar allí bajo la ley de California, listo para tomar el volante en caso de emergencia- ni los 16 pasajeros del autobús resultaron lastimados.
La agencia de transporte concluyó, en base a las imágenes de video, que el chofer del autobús no tuvo la culpa, dijo la portavoz Stacey Hendler Ross. La empresa aseguradora no estableció culpabilidad, agregó.
The Verge obtuvo una versión de Google sobre el accidente. “Nuestro conductor (un humano siempre viaja dentro de los autos autónomos) también juzgó que el micro detendría la marcha. Y podemos imaginar que el chofer del bus creyó que el auto le cedería el paso. Desafortunadamente, todos estos supuestos nos llevaron al mismo carril al mismo tiempo. Este tipo de malentendidos ocurren todo el tiempo entre conductores humanos”.
Google agregó que este tipo de situaciones son las que intentan predecir en su sistema de conducción autónomo. Reconoció tener “algún tipo de responsabilidad porque si nuestro vehículo no se hubiera movido no se hubiera producido la colisión”. Reiteró que el conductor creyó que el bus bajaría la velocidad para dejar pasar a la camioneta ya que había espacio suficiente para que eso ocurriera.
¿La solución? Google revisó el incidente y sus variaciones en un simulador y luego modificó su software. “De ahora en adelante, nuestros autos entenderán mucho más que los micros (y otros vehículos de gran porte) son menos propensos a ceder espacio a coches autónomos”.
Google dijo que entre septiembre del 2014 y el noviembre pasado, sus prototipos recorrieron 644.000 kilómetros en los alrededores de la sede de la empresa en Silicon Valley, sin causar incidente alguno.
Lo más probable es que desde entonces los vehículos hayan recorrido otros 161.000 kilómetros (100.000 millas), aunque la compañía no lo divulgó.
Según Google, sus vehículos autónomos fueron chocados casi una docena de veces en las calles en los alrededores de la sede corporativa desde que comenzaron las pruebas en el 2014.