En consonancia, la cartera educativa bonaerense designó un responsable por escuela entre los auxiliares de portería, y Salud se encargó de capacitarlos para mantener los establecimientos bajo protección. Entre las tareas más destacadas de los agentes de prevención se encuentran el descacharreo, la fumigación y el uso de repelentes.
Cabe resaltar que a partir de la información que brinda el mapeo, el Ministerio de Salud fumiga las instituciones escolares que puedan verse afectadas en los sitios de mayor peligro. Todas las acciones se hacen en el marco de un protocolo de intervención que ambas carteras optimizaron para su aplicación con la meta de cuidar a la comunidad educativa bonaerense.