También aseguró que no tiene previsto suspender el programa de enriquecimiento de uranio de su país.
En la primera conferencia de prensa tras resultar triunfador en las elecciones iraníes del viernes pasado, Rohani advirtió a Estados Unidos que deberá reconocer el derecho de Irán al uso de energía nuclear con fines pacíficos y “no interferir en sus asuntos internos antes de mantener conversaciones directas”.
El clérigo de 64 años, negociador nuclear iraní entre 2003 y 2005, insistió no obstante en que Teherán será “más trasparente” en relación a sus actividades en este ámbito en el futuro, según informó la agencia de noticias Eurpa Press.
“Con Estados Unidos tenemos una vieja herida pero seguimos esperando mirar al futuro y reducir la tensión”, agregó Rohani.
“Lo que Estados Unidos debería hacer en primer lugar es dejar de interferir en los asuntos internos de Irán, aceptando todos los derechos de Irán que son legítimos e internacionalmente reconocidos, inclusive los derechos nucleares”, dijo.
“Si todo eso se logra, se podrán dar nuevos pasos”, concluyó el electo líder de la República Islámica.
Estas palabras son una clara demarcación de los límites en los que se circunscribirá el nuevo vínculo Teherán-Washington y son entendidos como una respuesta a Estados Unidos, cuyas autoridades se mostraron ayer esperanzadas en que Irán “hará los cambios necesarios para trabajar con la comunidad internacional”
Ayer, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, declaró que si el líder moderado está interesado en arreglar las relaciones de Irán con el resto del mundo, como dijo en sus actos de campaña, “ahora hay una oportunidad de hacerlo”.
Rohani dirigió estas palabras a los iraníes y las capitales occidentales pocas horas después de recibir gestos contundentes de apoyo desde sectores políticos y militares “clave” en el entramado de poder la República Islámica, como los jefes de los poderes Legislativo y Judicial y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución.
En un hecho que fortaleció al líder reformista, los jefes de los poderes Legislativo y Judicial, los hermanos Ali y Sadeq Amoli Larijani, felicitaron a Rohani y le ofrecieron su “apoyo y colaboración amistosa”.
En la misma línea, un comunicado de los Guardianes de la Revolución, el cuerpo de elite del Ejército iraní, felicitó a la “noble nación iraní como auténtica ganadora” de las elecciones, al líder supremo, ayatollah Ali Jamenei, y al presidente electo, “por su grande y trascendental victoria”.
También el Ministerio de Defensa como el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas felicitaron al electo líder y evidenciaron en sendos comunicados su disposición a cooperar.
En una mañana repleta de definiciones que las capitales occidentales esperaban ansiosas, Rohani aclaró que su país continuará apoyando al gobierno del presidente sirio Bashar Al Assad hasta las elecciones de 2014.
“Nuestra mayor preocupación es el fin de la violencia en Siria; nuestro mayor deseo, ver cumplida la demanda del pueblo sirio”, afirmó, lo que marca una continuidad con los candidatos de línea dura más cercanos a Jamenei.
“Queremos un freno a la intervención extranjera en Siria y estamos en contra del terrorismo en aquel país. (Al Assad) Tendría que tener permitido quedarse en el poder hasta las elecciones de 2014″, agregó.
La reciente elección de Rohani irrumpió también en la cumbre del G8, que se celebra en Irlanda del Norte, donde el premier británico David Cameron anunció hoy que está dispuesto a apoyar el regreso de Irán a la comunidad internacional “si ese país abandona su programa nuclear”.
Cameron se refirió a Irán al inicio de la reunión, en la que señaló que “el enfoque correcto con Irán es implicarse, hacerles una oferta clara en el sentido de que hay otro camino posible”.
“Si no van por el camino de las armas nucleares, entonces pueden convertirse en miembros plenos de la comunidad internacional”, afirmó Cameron a un grupo de periodistas en Lough Erne, próximo a la localidad norirlandesa de Enniskillen.