El principal precandidato republicano, Donald Trump, aseguró que “el islam odia” a los Estados Unidos, y consideró difícil de separar la religión del terrorismo islámico. “Creo que el islam nos odia. Hay algo ahí… Un tremendo odio”, aseguró el magnate en una entrevista con el periodista Anderson Cooper de la cadena internacional CNN.
Consultado si la guerra es entre Occidente y el islam o el terrorismo islámico, el empresario inmobiliario señaló que “es muy difícil de definir”. “Es muy difícil de separar debido a que no se sabe quién es quién”, agregó.
“Tenemos que estar muy atentos. Tenemos que ser muy cuidadosos. Y no podemos permitir venir a este país a quien tiene este odio hacia los Estados Unidos”, dijo Trump, quien durante su campaña ya hizo varios pedidos para impedir la entrada a varios grupos de personas, sobre todo musulmanes y mexicanos.
“Tenemos que llegar al fondo de esto. Hay un odio increíble hacia nosotros”, insistió el magnate, al tiempo que añadió que “no debe haber ninguna doctrina” en la relación de Estados Unidos con el resto del mundo.
Cooper también inquirió acerca de su posición sobre la familia de los terroristas. Pese a que en el pasado Trump había pedido “expandir las leyes” para que los EEUU pueda prevenir y combatir el terrorismo, ahora rechazó sentar postura. “Lo voy a trabajar con los generales”, manifestó. “Tenemos que jugar el juego a un nivel mucho más difícil de lo que lo estamos jugando ahora”, dijo.
El neoyorquino también brindó una entrevista telefónica con la cadena MSNBC en la que atacó a uno de sus rivales, el senador Marco Rubio, sobre quien afirmó que si pierde en las primarias de Florida “nunca podrá hacer algo grande” ni en su estado ni fuera de él y que nadie lo considerará para el cargo de vicepresidente.
“Si compite y pierde, y creo que perderá, nunca podrá hacer algo grande en Florida, ni competir por ser gobernador o por otras cosas que quiera competir. Si compite y pierde es arriesgado, tiene que tomar una gran decisión y lo tiene que hacer él al 100%”, consideró.
El magnate hizo estos comentarios tras ser preguntado por si contemplaría la idea de elegir a Rubio como su candidato a vicepresidente en el caso de que el senador optara por retirarse y facilitar su victoria en las cruciales primarias de Florida del próximo martes.
“No quiero decir eso ahora, es muy pronto para decirlo. Tiene que tomar una decisión y yo no quiero estar involucrado en esa decisión”, afirmó el multimillonario.
“Tiene mucho talento y nos llevábamos muy bien antes de que empezara a atacarme, algo que me sorprendió muchísimo y que no le funcionó”, agregó en referencia a la estrategia de Rubio contra el magnate en las últimas semanas.
Con su referencia a las consecuencias de una derrota en Florida para Marco Rubio, Trump expresó en voz alta uno de los grandes temores de la campaña del senador: que una humillación en su propio estado socave su prometedor futuro con solo 44 años.
La campaña de Rubio se vio obligada esta semana a desmentir los rumores de que hay un debate interno sobre si sería mejor evitar la posibilidad de perder en Florida y retirarse antes. La prueba de fuego llegará el martes 15 de marzo, en unas primarias en las que el que gana se lleva los 99 delegados en juego.
Rubio ha logrado reducir la distancia con Trump en las encuestas, pero todas siguen apuntando a una victoria del magnate que podría suponer el fin de su campaña. Ese escenario supondría un duro golpe para el senador de origen cubano, estrella ascendente del partido desde su discurso en la Convención de 2012 y favorito del establishment (aparato) como mejor alternativa para evitar la nominación del explosivo Donald Trump tras la retirada del exgobernador de Florida Jeb Bush.