Por Pablo M. Vazquez (@pmvazquez84)
El pasado sábado se vivió, sin lugar a dudas, el momento más duro de la historia de Independiente. El máximo referente del plantel el Rolfi Montenegro, con signos de dolor y tristeza pero con el carácter propio de un jugador de su jerarquía, dialogó con Radio La Red en el mediodía del lunes. Tras dos días de silencio, el Rolfi expresó: “no lloré por respeto a mis hijos, no quería que me vieran mal. Con mi mujer hicimos ese pacto, nos prometimos no llorar porque la están pasando mal, van sintiendo todo lo que sentimos nosotros”. El mediapunta había regresado al club para disputar este campeonato, y colaborar para salvar al Rojo, algo que finalmente no se pudo dar.
El capitán del equipo afirmó que seguirá en el club durante la estadía en la B Nacional. “Me voy a quedar. No vamos a estar acostumbrados pero las cosas están así. Hay que poner a Independiente donde tiene que estar, donde se merece. Mentalizarnos de que vamos a estar en la B, y lo vamos a hacer de la mejor manera y seguro vamos a ser los principales candidatos”, adelantó en declaraciones al programa “Un Buen Momento” (La Red). También le brindó su apoyo a Miguel Brindisi, “me gustaría que se quede, ha hecho cosas importantes, es una persona que nos ha dado tranquilidad en un momento difícil. Le ha llegado mucho al jugador”.
Por el último le dedicó unas palabras a la gente de Independiente: “más que el final lo emocionante fue el principio. Para mí fue un momento de mucha emoción lo que la gente nos brindó, un respeto que nunca había visto. Es admirable las ganas con las que cantaron, esas cosas no se olvidan”. Con la palabra de Montenegro, el barco que transitará las aguas de la B Nacional ya tiene capitán confirmado, habrá que ver quiénes lo acompañan.