El hospital Garrahan fue escenario de una histórica operación: por primera vez se llevó adelante un trasplante simultáneo de pulmones y corazón de un mismo donante que terminó salvándole la vida a una nena y a un varón. La niña padecía fibrosis quística y el chico miocardiopatía restrictiva.

Las intervenciones fueron realizadas por los equipos de trasplante cardíaco y trasplante pulmonar del Garrahan el 16 de julio pasado. El procedimiento fue inédito porque se compartió equipo y se hizo en el mismo momento en quirófanos vecinos. Los menores ya fueron dados de alta.

Durante 12 horas, los médicos se movieron de un quirófano al otro para permitir que Julián de 14 y Lucía de 10 -ambos estaban en la lista de emergencia nacional del Incucai- pudieran seguir viviendo.

La intervención comenzó a gestarse el jueves 16 de julio con un llamado del Instituto a las 16:30: los pulmones y el corazón de un mismo donante correspondían, según la lista de emergencia nacional, a dos pacientes del Garrahan.

“Podíamos optar por un sólo caso pero elegimos darle la oportunidad a los dos chicos y esforzarnos al máximo para lograrlo”, aseguró el jefe del servicio de Trasplante Cardíaco, Horacio Vogelfang. Hubo una reunión entre los equipos y se definió aceptar los órganos. “Es importante destacar que como hospital público tenemos la capacidad de poder realizar dos trasplantes de mucha complejidad integrando equipos, optimizando los recursos tanto económicos como humanos”, afirmó.

Esta fue la primera vez en los 28 años de historia del Garrahan que se realiza en el mismo momento, y con parte de equipo compartido

En tanto el jefe de Trasplante Pulmonar, Mario Boglione, destacó que “nunca habían hecho un trasplante cardíaco pulmonar en el mismo momento porque el equipo es compartido en buena parte y fue todo un desafío de logística”. “Técnicamente sabíamos que podíamos y lo logramos”, agregó.

En el doble trasplante se contó con 12 cirujanos especializados que trabajan en el hospital; seis en cada equipo. Además, estuvieron presentes anestesiólogos, instrumentadores, técnicos y enfermeros. El trasplante cardíaco realizado a Julián fue el número 48 en el Hospital, mientras en tanto que el bipulmonar hecho a Lucía fue el número 14.

“Estamos hablando de un equipo de más de 30 personas, entre médicos, técnicos, enfermeros, etc., todos profesionales de primer nivel, que lograron llevar a cabo en conjunto dos intervenciones complejísimas y eso habla de la política del Garrahan y de la posibilidad de acceso a salud de primerísimo nivel para todos los niños del país”, aseguró Vogelfang.

Por su lado, Boglione explicó que lograron el objetivo del trasplante simultáneo “ayudándonos en distintos momentos de la cirugía, y antes en momentos clave como la ablación, donde conformamos un equipo que viajó a realizarla con profesionales de los dos servicios”.

El nene vive en San Pedro, provincia de Buenos Aires, tenía su corazón afectado por una enfermedad poco común que endurece la musculatura cardíaca.

El padecimiento de Julián empezó con una caída en el colegio y un dolor fuerte en las costillas. Sus padres, Mónica -ama de casa- y Mariano -trabajador de Papel Prensa-, lo llevaron a una clínica pensando en una fractura, pero se encontraron con que su corazón era demasiado grande para la edad que tenía.

Desde ese momento a que llegaran al Hospital y fuera diagnosticado con Miocardiopatía Restrictiva -una enfermedad poco común que endurece la musculatura del corazón- apenas pasó una semana. Era mayo de 2010.

“Julián estaba muy mal y se encontraba en lista de emergencia nacional desde febrero, tiene 14 años pero una contextura muy chica y bajo peso”, contó Vogelfang. Actualmente Julián ya fue dado de alta y se encuentra junto a su familia en Casa Garrahan durante los primeros días. Luego volverá a San Pedro.

Lucía, que es de Tucumán, había llegado al Hospital Garrahan el 12 de marzo pasado gracias a un avión sanitario. Estaba descompensada por un cuadro de fibrosis quística.

“En la escuela estuvimos haciendo una campaña sobre donación de órganos, porque cuando uno dona los órganos muchos otros pueden vivir”, dijo Lucía y hoy también está por ser dada de alta. La nena llegó con sus padres -Karin, ama de casa, y Hugo, empleado- el pasado 12 de marzo, sin otra opción que el trasplante como tratamiento.

Desde que tiene 2 años, los padres sabían que iba a necesitar un trasplante como única opción posible. La duda era cuándo. En 2011 los médicos decidieron ponerla en la lista de espera para trasplante pulmonar, uno de los menos comunes en la infancia y desde febrero también estaba en emergencia nacional.

“En pediatría es muy infrecuente el trasplante de pulmón. En el mundo hay unos 60.000 anuales y sólo 2.000 corresponden a casos pediátricos. La indicación más frecuente en pediatría en trasplante de pulmón es la fibrosis quística, como el caso de Lucía”, afirmó Boglione.

Se espera que la niña, junto a su familia, pueda volver a Tucumán en las próximas semanas. Actualmente se encuentra en Casa Garrahan para estar cerca del Hospital y realizar los controles correspondientes.