El domingo 6 de julio el líder sindical se impuso en las elecciones obteniendo el 69,44% de los votos y se convirtió en presidente de Independiente, en medio de una crisis institucional que terminó con la salida del mandatario anterior, Javier Cantero.

En los primeros 100 días de gestión, Hugo Moyano explicó en una entrevista con el diario Olé que se va cumpliendo lo que proyectaron. “El tema prioritario era normalizar los salarios de los empleados y los jugadores y los conseguimos. En Agremiados me comentaron que era la primera vez en 15 años que los sueldos se pagaban en tiempo y forma”, contó.

El dirigente, renunció esta semana como miembro del Comité Ejecutivo de AFA pero seguirá al frente del club, donde cree que podrán recuperar la mística perdida en los últimos años. “Debemos estar otra vez entre los cinco clubes más del mundo. Tenemos todo para lograrlo”, dijo.

“En 2015 todo va a empezar a normalizarse. No solo desde el punto de vista económico, sino también desde lo deportivo. Vamos a armar un equipo importante, normalizar la economía y terminar el estadio”, agregó Moyano y resaltó: “Vamos a pelear por todo”.

Sin embargo, admitió: “No podemos hacer lo que se hacía ante y traer jugadores que el club no está en condiciones de pagar. Los dirigentes anteriores decían que amaban el club pero como se comportaban parecía que lo odiaban”.

Según su opinión, cuando asumió como presidente de Independiente la situación era insostenible, ya que “había kiosco por todos lados”, algo que están tratando de normalizar. “Lo peor era el estado de degradación en que se encontraba el club. Cada uno actuaba en pos de sus intereses”, explicó y añadió que todos los días aparecen jugadores y técnicos que pasaron hace 15 años para reclamar deudas.

Citando a Alberto Armando, ex presidente de Boca, Moyano reconoció que: “Podés tener el mejor estadio, el mejor club, la mejor infraestructura, pero si los resultados no se dan se viene todo abajo. En Independiente no es tan así porque está todo muy mal, pero la gente notó que se pasó de deshacer cosas a hacer. Por suerte el equipo está acompañando”

Además señaló que con Javier Cantero estaría quebrado Independiente. “Un club no se puede manejar por Twitter. No creo que haya tenido malas intenciones, pero le faltaba experiencia. No sabía donde se metía”, dijo.

Por último contó que habla con Jorge Almirón para que se sienta respaldado y que le gusta comer asado con el plantel. “Cuando mi hijo Pablo fue a ver al Papá, le pidió que rece por el Diablo. Independiente va a volver a ser el que conocíamos”, concluyó.