El propietario del vehículo incinerado dijo a La Redonda que en plena madrugada, mientras dormía, “escuché el ruido de cuando rompieron el vidrio trasero por donde ingresaron la sustancia” para cometer el hecho incendiario”.

Al salir a la vereda se topó con el Polo en llamas y lamentablemente debió soportar el terrible momento.

No es la primera vez que los “quemacoches” irrumpen en el barrio, según explicó el hombre. “Hace poco más de un mes, acá al lado, quemaron una camioneta”, aseveró.

“¿Cómo los paras a estos tipos?”, se preguntó en medio de la angustia.