“Hay gente que no puede mantenerse parada y ante cualquier queja por parte de ellos, la respuesta de los empleados es que se consigan un apoderado”, consignó Fiorella Loffi, una joven que se encontraba en el lugar acompañando a su abuela

“Es increíble la falta de respeto y desinterés que hay por nuestros mayores”, exclamó.