@Marcelaant

Arnold Schwarzenegger ha sido el espejo de la gran mayoría de todos aquellos que hoy buscan conseguir un físico increíble a base de realizar un esfuerzo constante y disciplinado.

Aunque las primeras noticias que tuvieron los que no practicaba esta disciplina acerda de él fueron por sus películas, ya para entonces Arnold había labrado una exitosa carrera como culturista.

Después de su paso por Alemania, recaló en los Estados Unidos en la época dorada de California. La industria del cine, la playa, los surfistas y los culturistas cada vez más grandes, eran la imagen soñada para el resto del mundo.

Por supuesto a su llegada, ya le estaban esperando los que serían sus nuevos compañeros de fatigas. Tom Platz, Frank Zane, Dave Drapper, Roger Callard, Franco Columbu,Serge Nubret, Lou Ferrigno entre otros.

Todos ellos formaron una generación irrepetible que, a pesar de sus ya grandes tamaños, todavía conservaban conceptos como la proporción, simetría definición, y sobre todo el fortalecimiento de la salud y bienestar general.

Desde 1970 a 1975, Arnold capitaneó el concurso más importante, el Mr. Olympia. Tras lanzarse al mundo del cine, siguió realizando programas de deportes y ejercicios.

En el cine, mientras en Europa, la gente observaba fascinada a aquel individuo hipermusculado de aspecto contundente blandiendo su espada en Conan.

A partir de ahí, los gimnasios comenzaron a abarrotarse de hombres deseando lograr aquel tamaño, tan alejado de lo que se conocía por aquel entonces.

La mayoría de películas de la primera época de Arnold, eran una oda al físico grande y proporcionado. En Estados Unidos, Arnold decidió separarse de la línea exclusivamente culturista e introducir el ejercicio y el físico estético a todos los norteamericanos.

Consciente de que tanto tamaño no sería bien recibido, comenzó programas de deportes para discapacitados y organizó el difundir esta forma de entrenamiento en E.E.U.U., durante la presidencia de Georghe Bush.

Aquella línea era mucho más asimilable e incluso aceptable para todos los norteamericanos, no prevalecía el tamaño sino la armonía total del cuerpo,incluía en sus entrenamientos lo aeróbico, antes solo practicado como una pequeña parte de la disciplina, luego ya se incorporó como una forma fundamental de entrenar sin perder la armonía física.

Pero eso no significó que abandonara su verdadera motivación: el culturismo.

A finales de los ochenta se convirtió en promotor de uno de los torneos culturistas más importantes: el Arnold Classic, que desde entonces se ceñebra todos los años.

Además de eso, se dedicó a preparar y entrenar a muchas estrellas de Hollywood como Sylvester Stallone para Rocky III.

Una vez que los norteamericanos habían asimilado los beneficios del ejercicio y el fitness, el resto del mundo comenzó a adoptar esta filosofía.

La política fue un desafío mas para él, actualmente, los gimnasios están llenos de gente realizando diferentes actividades, pero no hay duda de que Arnold es y ha sido el mejor Embajador a nivel mundial, de la preocupación por un estilo de vida sano y un cuerpo bonito.

En su última etapa, la política, ha trascendido y es conocido como “Governator”, aunque su obra haya pasado sin pena ni gloria por California.

Para los amantes del Arnold culturista, sería una buena noticia verle de nuevo implicado en el deporte que le dio la fama , aunque por el momento habrá que esperar a sus próximos proyectos.

En nuestra ciudad y a nivel nacional esta tomando la punta en los entrenamientos y competencias profesionales el culturista Socio Fundador en NOCAR fundación, Delegado Dafissem Argentina en Nocar Dafissem y Director ejecutivo en Revista Digital Cuerpo Y Alma.