Una vez más la igualdad ganó por sobre las restricciones. Irlanda celebró un referéndum que resultó, por el 62%, a favor del matrimonio igualitario. El contexto histórico mundial se tornó favorable para que los derechos de los distintos colectivos puedan ser escuchados.

En Europa  con el mayo del 68, y en  Estados Unidos, la defensa de las libertades civiles comenzó a tomar visibilidad en la década de 1970. Desde la penalización de la homosexualidad hasta la legalización del matrimonio igualitario, el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) recorrió un extenso camino para hacerse escuchar.

El 2001 fue un año bisagra en la legalización del matrimonio igualitario. Fue Holanda el primero en legislar, no la unión civil, pero el matrimonio igualitario como tal.

Más tarde lo sucederían Bélgica en el 2003 y  España y Canadá en 2005.

En América latina el primer paso lo hizo la Argentina con la aprobación de la ley en el 2010. En mayo de ese año, la Cámara de Diputados aprobó por 126 votos a favor, 110 en contra y 6 abstenciones, un proyecto de ley que modificaba el Código Civil y permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo. Dos meses después el Senado selló la aprobación por 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones.

De la misma manera lo hicieron Brasil y Uruguay 2013. En Chile, Colombia y Ecuador, se optó por una legislación menos transgresora, es  la unión civil entre personas del mismo sexo la figura legal que ampara a las parejas homosexuales.

En el mundo todavía quedan países que penalizan la homosexualidad pese a que la ONU dictaminó en 1994, que la prohibición y la penalización de comportamientos homosexuales vulneran los derechos a la privacidad y no discriminación.

Queda entonces por alcanzar la reivindicación a nivel mundial de los derechos de acceso al matrimonio igualitario y  abrir el debate de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.